Las chicas del bikini
A. I. Z.

Javier: si fuera políticamente correcto te lo dedicaría.

Una chica con bikini y pareo hasta los pies cruza la puerta de entrada. Levanta el brazo derecho agitando la mano. El socorrista desde el otro lado de la piscina le devuelve el gesto. Se quita el pareo, extiende una toalla que saca de la bolsa que acaba de dejar junto a ella y saca un libro verde. Coloca el libro junto a la toalla, la bolsa y las chancletas y se pone unas gafas de sol.

Un chico de gafas de concha se acerca hasta ella. Ella se levanta, sonríe, se coloca las gafas de sol como si fueran una diadema y le da dos besos, uno en cada mejilla. El chico de gafas habla, señala el otro lado de la piscina, se da la vuelta se dirige al lugar señalado, coge una toalla de rayas, se la coloca alrededor del cuello y vuelve con ella. Extiende la toalla junto a la bolsa, el libro y las chancletas, se sienta. Comienza a hablar, coge el libro, lee la parte trasera, ella se lo quita de las manos lo abre por donde está la señal y se coloca el pelo mientras habla. Vuelve a dejar el libro a un lado. Saca un bronceador de la bolsa y comienza a extenderlo por los dedos de los pies, por la pantorrilla, la rodilla y el muslo. Mientras extiende la crema le mira asintiendo. Sigue extendiendo el bronceador, ahora por los brazos, sonríe, le mira, se coloca el pelo con un gesto de cabeza. Se pone las gafas, se tumba boca arriba. Deja el bronceador junto a las chancletas. Él también se tumba. Ella se da la vuelta. El chico de gafas coge el bronceador de al lado de las chancletas. Le aparta el pelo, comienza a extender el bronceador por sus hombros, baja con masajes circulares, coge más bronceador, baja hacia la cintura y extiende hacia los laterales. Hace el proceso inverso y cuando llega a los hombros baja la cabeza y la besa en el cuello. Sigue extendiendo el bronceador, la vuelve a besar en el mismo sitio varias veces y le susurra al oído. La chica del bikini gira la cabeza, los dos se levantan. Salen de la piscina, llegan al césped, él la coge de la mano. Después mira hacia los lados y la besa en la boca. La arrastra detrás de un seto de aligustre. Pasan unos minutos. Ella vuelve a salir. Él sale unos segundos después, se dirige a la piscina. Recoge su toalla, se aleja hacia la barra del bar.

Ella entra por la otra puerta de la piscina, se tira de cabeza y comienza a nadar croll con gran velocidad, vuelta olímpica, otro largo, vuelta olímpica. Un chico rubio con traje de tenis y raqueta se acerca al borde de la piscina. Se agacha. La chica para de nadar, saca la cabeza y le besa en los labios, sonríe. Él mira el reloj, ella sale por la escalera. Él la acompaña hasta su toalla. Ella se seca y sale apresuradamente de la piscina. El chico rubio se dirige al bar. Ve al chico de gafas, le da la mano, se palmean la espalda. El chico de gafas llama al camarero, éste sirve una caña. Beben mientras hablan y comen patatas. Se acerca la chica del bikini vestida de tenis y con una raqueta. Da dos besos, uno en cada mejilla al chico de gafas. El chico rubio apura la cerveza, mira el reloj, saca un monedero del bolsillo, le da quinientas pesetas al camarero. Da una palmada en la espalda al chico de gafas, coge del antebrazo a la chica y salen de la piscina.

El chico de gafas se queda en la barra, pide otra cerveza, la copa está helada, la levanta y bebe un gran trago.

Otra chica con bikini y pareo hasta los pies cruza la puerta de entrada. El chico de gafas levanta la mano para saludarla. Ella saluda con la suya y se mueve sinuosamente. El chico de gafas apura la cerveza.


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