Nada normal (2002)

On the rocks

María Victoria Cuenca

No hay cosa que me refresque más que pedir un bloque frío de pizarra on the rocks. Pero por más que me intenten convencer que han descubierto algo mejor que la pizarra negra fresquita, no me lo puedo creer. Ahora pretenden que degustemos lo que llaman H2O, pero a mí me da repelús: tan incolora, tan insípida, y además líquida.

Mi madre me daba de pequeño saquitos de gravilla para merendar, y mira, he salido duro como una piedra. No quiero ni pensar qué clase de niños tendríamos si se alimentaran con eso que llaman Acua, o Hagua o Agua... ¡como diablos se diga!

Dicen que es ideal para cocinar por su capacidad de cocción, pero para hacer un buen guiso es imprescindible un buen puñado de arena de playa, que le da sabor y consistencia al arroz. O roca molida para empanar los filetes. Sin olvidar el revuelto de esmeraldas, los exquisitos diamantes al limón, las perlas de las ostras, o la fina arena de Madagascar... ¡Si es que se me hace la boca polvo!

Las nuevas generaciones están abrazando la cocina al vapor de agua, pero en mi mesa, que no falte la pizarra on the rocks.

Haz clic aquí para imprimir este relato

Ir al siguiente cuento

Volver al índice del libro