Nada normal (2002)

El chaqué

Belén Simón Adiego

Otro día más. Se levantó de la cama y fue a mirarse en el espejo del baño. El espejo le devolvía la imagen de un perdedor. Se puso el chaqué con gran lentitud, como siempre, como si cada movimiento fuera un esfuerzo brutal. Se puso los zapatos como siempre. Salió a la calle y como siempre desde hacía nueve meses el aire estaba cargado. Era un día sin sol, era un novio sin novia

Echó a andar. Ya se había acostumbrado a que la gente le mirara. De pronto la vio desde el otro lado de la calle. No la había visto desde aquel día. Altanera, con paso firme, con su traje de chaqueta rojo, con su bolso y sus zapatos a juego. Iba concentrada en sus pasos. Unos obreros la piropearon y ella les sonrió. ¿Cómo podía sonreír así? Pensó en cruzar y abordarla. Su tiempo violentamente parado chocaba con el suyo en movimiento. ¡Tan pronto había olvidado! Deseó cruzar, decirle que su imagen de felicidad le hacía añicos por dentro, decirle que el color de su traje era sangre que hervía en las venas, que su andar seguro volvía inseguros sus pasos. Preguntarle por qué, por qué y por qué.

La imaginó cruzando a su lado. Hablando como si nada hubiese pasado. De repente ella se paró ante un escaparate. Ni siquiera ella podía escapar de ese maniquí vestido de blanco con una larga cola. El escaparate reflejó su imagen. Ella iba de rojo, él de oscuro, ella ya estaba en su mundo de nuevo y él seguía anclado en el pasado. Pensó que ya era momento de quitarse el chaqué.

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